El viento limpia el alma.
«Tengo una foto muy interesante que logré en un pueblo triqui, en un pueblo sin dinero, muy pobre. En una ocasión había un carrusel de feria lleno de gente todo el día…ahí estaba todo el pueblo…por lo que le pregunte a una señora porqué todos querían subirse, a lo que ella me respondió: ‘Ah, señor porque el viento limpia el alma’”.
Walter Reuter