Esta fotografía tomada por Ryan Peruniak, fotógrafo del equipo de National Geographic, muestra un felino muerto dentro de un cuerpo de agua. Si observamos con atención, la superficie del cuerpo se ha cubierto con sedimento y poco a poco quedará sepultado. Si está escena no se modifica, podría dar lugar a la fosilización del ejemplar, pero no nos alcanzará la vida para ver el resultado.
Tratemos de imaginar como habrá sido la misma escena, pero con un animal prehistórico.