En tiempos difíciles, resulta necesario fomentar las herramientas que permitan disminuir los índices de desconfianza entre el aparato gubernamental en todas sus dimensiones y la ciudadanía.
En los últimos años la regulación en materia de transparencia ha experimentado una evolución significativa, evolución que ha permitido reconocer a las personas el derecho a acceder a la información, este derecho permite en términos generales conocer los actos y resoluciones de los órganos de la administración pública.
En tal sentido, parece ser que, en lo formal, Chile ha cumplido de manera particularmente satisfactoria con las iniciativas que apuntan, según transparencia, a abrir la información de los organismos públicos a todas las personas, promoviendo un sistema estatal más cercano, generando nuevos espacios para la participación y mejorando las exigencias de rendición de cuentas de la gestión pública, pero ¿qué tan fácil o comprensible para los ciudadanos resulta esa información?
El acceso a la información es un derecho que busca generar confianzas entre la administración del estado y la ciudadanía, pero si esa información no se entrega en forma adecuada y con la simpleza necesaria terminan siendo solo una serie de datos que pueden ser interpretados de manera errónea generando mayor distorsión y distancia entre la gestión y la ciudadanía.
La Innovación Pública, en tanto, viene a dar valor agregado a esa información, poniendo la balanza a favor de quienes demandan acceso a ella, ser innovadores en cómo se entrega esa información es un desafío que pretende situar a los ciudadanos en una primera línea con un poder fiscalizador y regulatorio en pro de gobiernos con mayor sintonía ciudadana gracias a una mayor transparencia.
La administración del Estado en todos sus niveles debe aprender que la transparencia y la información no es solo cumplir con materias legales para una buena posición en un ranking que dice que se están haciendo cosas, pero no dice si se están haciendo bien o mal.
Transparencia e Innovación es la respuesta a una crisis que se ha llenado de justificaciones y propuestas y que tienen a la gestión pública generado peligrosas distancias con la ciudadanía haciéndonos caer en una espiral de desconfianza peligrosa.
Transparencia e Innovación Pública en su aplicabilidad pueden fundar cambios sustanciales en cómo se relaciona el aparato público con la ciudadanía, generando los puentes necesarios para avanzar de la participación a una cogestión que fortalezca la confianza mutua, que genere espacios de diálogo y fomente la pertenencia.
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Cristian Pareja Díaz
Ingeniero en Administración Pública
Post título en Innovación y Gobiernos Abiertos