Lo peor de envejecer es comenzar a sentirse obsoleto

Lo peor de envejecer es comenzar a sentirse obsoleto en este deporte.

Es empezar los trámites de un doloroso pero necesario divorcio con nuestra amada esférica.

Entender que no es opción sino necesidad salir del campo cada vez mas rápido.

Nosotros que antes sumabamos ahora restamos.

Nosotros que eramos cazadores ahora nos convertimos en presa.

Nosotros que éramos imbatibles somos vulnerables.

Nos vamos quedando obsoletos en este deporte, las patadas van pasando factura y los calambres nos invaden cada vez mas ha menudo.

¡Maldito tiempo, es un 9 insaciable: no perdona ninguna!

No puedo evitar derramar una lágrima por mi mejilla pigmentada y con arrugas visibles al corroborar que es cierto: mi tiempo dentro del rectángulo ha terminado.

Mi mente es una bóveda de invaluables recuerdos que alimentan mi soledad, donde sigo siendo el mejor, donde sigo siendo invencible. Asi que cada vez que puedo cierro los ojos y vuelvo a empezar. Vuelvo a ser feliz.

La jubilación de este desgraciado deporte no te lastima el corazón, te destroza el alma.

https://instagram.com/cancha_registrada?igshid=MmIzYWVlNDQ5Yg==

#TuRevistaTierraBella

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *